LA PLAYA DE PUERTO INCA
La costa sur del Perú cuenta con atractivos únicos,
arqueológicos, ecológicos y paisajísticos. Considerada por muchos, la playa más
bella del sur peruano. Formada por un par de pequeñas bahías perfectas, posee
un mar limpio y siempre calmo, ideal para los niños.
En esta playa podemos encontrar un extraordinario camino que se extiende sobre dunas, lomas, quebradas y montañas. Según los arqueólogos este camino, del que se conservan tramos en muy buen estado, son los vestigios del Camino Inca de la Costa construido para interconectar las provincias costeñas con la capital del Imperio. Es uno de los atractivos principales de este destino. Mucha gente llega solo para constatar la historia del camino y la leyenda de la silla del Inca donde el hijo del sol era cargado desde el Cusco hasta esta playa.
Un lugar que acaricia los sentidos, donde el viento tibio toca suavemente el rostro, donde la arena gruesa hace cosquillas a cada paso y donde la mirada se pierde en la quietud de un mar de delicado vaivén. La vida fluye entre los requeríos de un lecho marino poco profundo, entre las aguas, entre los pobladores y visitantes. La historia llena cada rincón, mientras que leyendas y mitos siguen venciendo al tiempo al ser contados una y otra vez. Cada elemento formado parte importante de este paraíso escondido entre colinas de arena.
Cuenta la leyenda que el máximo soberano del Imperio Incaico venía desde las tierras altas del Cusco hasta este balneario. Un fastuoso cortejo recorría la larga senda que conduce al mar, entre ellos varios hombres fornidos que llevan en hombros una elegante litera y sentado dentro de ella iba el Inca en persona. La música sonaba, las ofrendas a los dioses eran entregadas y la ceremonia era seguida atentamente por el soberano, quien permanecía sentado en una hermosa silla de oro y piedra labrada. Según los lugareños este hermoso "trono" fue arrojado al mar y escondido en el interior de una caverna submarina que es custodiada por seres extraordinarios.
Aunque no se puede tener certeza de que la Silla del Inca haya existido, lo que algunos investigadores si han podido concluir es que desde esta caleta (pueblo de pescadores) partían los Chasquis (mensajeros) para aprovisionar al soberano del Tahuantinsuyo de pescados y mariscos frescos. Dicen los pobladores que estos productos llegaban al Cusco en apenas 24 horas, gracias a la rapidez de los mensajeros y al extraordinario camino que unía la ciudad Imperial con la costa.
El camino inca actualmente existente era una vía muy importante en la época incaica ya que a través de él, los incas y gran parte del Tahuantinsuyo se abastecían de mariscos y cochallullo, principal fuente de Yodo importante en su dieta cotidiana; así como de algunos productos agrícolas típicos de la costa y a su vez éstas poblaciones se abastecían de productos de nuestra selva y sierra.
Puerto Inca es un importante sitio arqueológico construido por los Incas a orillas del mar. Según los estudios realizados este Complejo Arqueológico fue habitado entre los siglos XIII y XV de nuestra era. En él se encuentran una zona de viviendas, depósitos y terrazas de cultivo. Además, fuera del área que concentra la mayor parte de estructuras, se han descubierto más muros y viviendas dispersas por la zona.
Puerto Inca, también conocido como Quebrada de la Vaca, posee estructuras bastante simples, para las cuales se utilizó mayormente piedra y una argamasa fabricada con conchas quemadas y molidas mezcladas con arena, de la que se obtiene una sustancia bastante parecida al carbonato de calcio, uno de los ingredientes utilizados en la fabricación de cemento en la actualidad.
Los edificios eran de una sola planta a excepción de uno de dos pisos cuya finalidad se desconoce. Aunque en su mayoría los muros presentan líneas rectas algunos poseen cierta curvatura además de ser más estrechos en la base, acercándose un poco a la forma de las famosas Chullpas de Sillustani.
Algo que ha llamado particularmente la atención de los arqueólogos es el hallazgo de numerosos depósitos subterráneos, dispersos por toda la zona los cuales asemejan la forma de una botella hundida en la arena, con una entrada estrecha y un fondo ancho. Esto debido a que el número de este tipo de almacenes o "Colcas" es bastante desproporcionado en relación a la población que se supone habitó el lugar.
También podemos encontrar el "SECADERO", que se caracteriza por tener una distribución de 16 construcciones una al lado de la otra, con muros y techos de piedras planas frente a un amplio patio cercado. Esta parte del complejo era utilizada para secar, seleccionar y limpiar los productos marinos que también eran llevados al Cusco.
En la actualidad esta hermosa playa de aguas claras y tranquilas es un lugar ideal para la práctica de deportes acuáticos, donde los amantes de la aventura podrán realizar caminatas (con diferentes grados de dificultad) por el legendario Camino Inca y donde todos podrán disfrutar de un encuentro con la historia del Perú.
Ubicación:
Puerto Inca queda exactamente en el kilómetro 604 de la Panamericana Sur, en la provincia de Caravelí, en la región Arequipa.
En esta playa podemos encontrar un extraordinario camino que se extiende sobre dunas, lomas, quebradas y montañas. Según los arqueólogos este camino, del que se conservan tramos en muy buen estado, son los vestigios del Camino Inca de la Costa construido para interconectar las provincias costeñas con la capital del Imperio. Es uno de los atractivos principales de este destino. Mucha gente llega solo para constatar la historia del camino y la leyenda de la silla del Inca donde el hijo del sol era cargado desde el Cusco hasta esta playa.
Un lugar que acaricia los sentidos, donde el viento tibio toca suavemente el rostro, donde la arena gruesa hace cosquillas a cada paso y donde la mirada se pierde en la quietud de un mar de delicado vaivén. La vida fluye entre los requeríos de un lecho marino poco profundo, entre las aguas, entre los pobladores y visitantes. La historia llena cada rincón, mientras que leyendas y mitos siguen venciendo al tiempo al ser contados una y otra vez. Cada elemento formado parte importante de este paraíso escondido entre colinas de arena.
Cuenta la leyenda que el máximo soberano del Imperio Incaico venía desde las tierras altas del Cusco hasta este balneario. Un fastuoso cortejo recorría la larga senda que conduce al mar, entre ellos varios hombres fornidos que llevan en hombros una elegante litera y sentado dentro de ella iba el Inca en persona. La música sonaba, las ofrendas a los dioses eran entregadas y la ceremonia era seguida atentamente por el soberano, quien permanecía sentado en una hermosa silla de oro y piedra labrada. Según los lugareños este hermoso "trono" fue arrojado al mar y escondido en el interior de una caverna submarina que es custodiada por seres extraordinarios.
Aunque no se puede tener certeza de que la Silla del Inca haya existido, lo que algunos investigadores si han podido concluir es que desde esta caleta (pueblo de pescadores) partían los Chasquis (mensajeros) para aprovisionar al soberano del Tahuantinsuyo de pescados y mariscos frescos. Dicen los pobladores que estos productos llegaban al Cusco en apenas 24 horas, gracias a la rapidez de los mensajeros y al extraordinario camino que unía la ciudad Imperial con la costa.
El camino inca actualmente existente era una vía muy importante en la época incaica ya que a través de él, los incas y gran parte del Tahuantinsuyo se abastecían de mariscos y cochallullo, principal fuente de Yodo importante en su dieta cotidiana; así como de algunos productos agrícolas típicos de la costa y a su vez éstas poblaciones se abastecían de productos de nuestra selva y sierra.
Puerto Inca es un importante sitio arqueológico construido por los Incas a orillas del mar. Según los estudios realizados este Complejo Arqueológico fue habitado entre los siglos XIII y XV de nuestra era. En él se encuentran una zona de viviendas, depósitos y terrazas de cultivo. Además, fuera del área que concentra la mayor parte de estructuras, se han descubierto más muros y viviendas dispersas por la zona.
Puerto Inca, también conocido como Quebrada de la Vaca, posee estructuras bastante simples, para las cuales se utilizó mayormente piedra y una argamasa fabricada con conchas quemadas y molidas mezcladas con arena, de la que se obtiene una sustancia bastante parecida al carbonato de calcio, uno de los ingredientes utilizados en la fabricación de cemento en la actualidad.
Los edificios eran de una sola planta a excepción de uno de dos pisos cuya finalidad se desconoce. Aunque en su mayoría los muros presentan líneas rectas algunos poseen cierta curvatura además de ser más estrechos en la base, acercándose un poco a la forma de las famosas Chullpas de Sillustani.
Algo que ha llamado particularmente la atención de los arqueólogos es el hallazgo de numerosos depósitos subterráneos, dispersos por toda la zona los cuales asemejan la forma de una botella hundida en la arena, con una entrada estrecha y un fondo ancho. Esto debido a que el número de este tipo de almacenes o "Colcas" es bastante desproporcionado en relación a la población que se supone habitó el lugar.
También podemos encontrar el "SECADERO", que se caracteriza por tener una distribución de 16 construcciones una al lado de la otra, con muros y techos de piedras planas frente a un amplio patio cercado. Esta parte del complejo era utilizada para secar, seleccionar y limpiar los productos marinos que también eran llevados al Cusco.
En la actualidad esta hermosa playa de aguas claras y tranquilas es un lugar ideal para la práctica de deportes acuáticos, donde los amantes de la aventura podrán realizar caminatas (con diferentes grados de dificultad) por el legendario Camino Inca y donde todos podrán disfrutar de un encuentro con la historia del Perú.
Ubicación:
Puerto Inca queda exactamente en el kilómetro 604 de la Panamericana Sur, en la provincia de Caravelí, en la región Arequipa.
¿Cómo llegar?
El viaje es hasta el kilómetro 603 de la Panamericana Sur. Una
vez aquí se toma el desvío afirmado de tres mil metros de extensión,
descendiendo por una estrecha quebrada. La ruta es Lima Caravellí, con un costo
entre 90 y 120 soles.
¿Qué hacer?
Se puede acampar en la playa y es posible usar los servicios
del albergue, duchas y baño. El recorrido por la playa y el camino Inca son
interesantes además de la historia y las leyendas de la zona. La fiesta se hace
durante el campamento. En el albergue podemos comprar las provisiones
necesarias.
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